Cristales y los 7 Chakras: Armoniza tu energía interior.

Desde tiempos inmemoriales, piedras y cristales han sido parte integral de la vida humana en todas las culturas. Civilizaciones antiguas reconocieron su función ritual, mágica, simbólica y estética. Estos magníficos aliados nos apoyan, permitiéndonos restablecer y mantener nuestra frecuencia vibratoria. A diferencia de los cristales, los seres humanos tendemos a alterar o perder nuestra armonía energética.

Las piedras se han empleado tradicionalmente para aliviar diversas dolencias, dando origen a lo que hoy conocemos como Cristaloterapia. Esta disciplina natural y orgánica siempre ha formado parte de la medicina alternativa, buscando el equilibrio y bienestar a través de la energía de los cristales.

¿Qué son los Chakras?

La palabra Chakra proviene del sánscrito y significa «círculo» o «rueda». Según diversas tradiciones y religiones, los chakras son centros energéticos que giran, volviéndose luminosos a medida que su energía fluye. Existen más de 40.000 de estos centros energéticos en el cuerpo, cuyo propósito común es administrar la energía vital que permite el funcionamiento óptimo de nuestros órganos y sistemas.

Su forma es cónica, con el vértice situado en la columna vertebral, y giran con un movimiento asíncrono, permitiendo que la energía fluya sin interrupción. El Prana o energía vital se extrae de fuentes como la energía solar y los árboles, que, a nivel físico, transforman el dióxido de carbono en oxígeno.

Cada chakra contiene seis microtúbulos de distintos colores, encargados de transmitir la energía primaria descompuesta a otros chakras del mismo color. Cada color posee una frecuencia vibratoria diferente debido a sus electrones: el rojo se encuentra entre las frecuencias más lentas y el violeta entre las más rápidas. Por este motivo, los siete chakras principales se asocian con siete colores distintos, cada uno utilizando su propio color para alimentar las diversas partes del cuerpo según la frecuencia que necesiten. Un buen funcionamiento de los chakras asegura un flujo energético equilibrado, nutriendo los órganos vitales.

Los 7 Chakras Principales y sus Cristales

A continuación, exploramos los siete chakras principales, sus características y los cristales que pueden ayudar a armonizarlos:

1. Primer Chakra: Muladhara (Chakra Raíz)

Relación: Elemento Tierra. Se asocia con los principios básicos esenciales para la vida: alimentación, sueño, reproducción y evacuación. Se encarga de la supervivencia y la multiplicación de las especies.
Color: Rojo (para activación) y Negro (para enraizamiento).
Ubicación: El espacio entre el ano y la vagina/testículos (perineo).
Frecuencia Armónica: Do.
Polaridad de Acción: Masculina, activa.
Partes del Cuerpo: Ano y recto, vulva, vagina, ovarios, pene, testículos, próstata, sistema óseo.
Glándulas: Gónadas.
Patologías: Relacionadas con los órganos genitales y el sistema óseo.
Expresión Clave: «Existo».
Cristales: Ónice Negro, Jaspe Rojo.

2. Segundo Chakra: Svadhisthana (Chakra Sacro)

Relación: Gestiona nuestro aspecto femenino, la capacidad de introspección, la elaboración de emociones y el saber escucharse a uno mismo. Simbolizado por el agua, a través de él fluye la energía emocional, y sus desechos, una vez procesados, son liberados. Permite que la sexualidad reproductiva del primer chakra dé paso a emociones y sentimientos, transformando al ser animal en un ser superior.
Color: Naranja vivo.
Ubicación: Aproximadamente 5 cm por debajo del ombligo.
Frecuencia Armonizadora: Re.
Polaridad de Acción: Femenina, receptiva.
Partes del Cuerpo: Vejiga, riñones, intestino y sistema linfático.
Glándulas: Suprarrenales.
Patologías: Órganos que procesan los fluidos corporales.
Expresión Clave: «Siento».
Cristales: Cornalina.

3. Tercer Chakra: Manipura (Chakra del Plexo Solar)

Relación: Elemento Oro, vinculado al principio masculino, caracterizado por la inclinación a permanecer activo. Relacionado con el movimiento, la construcción y la destrucción. Es una expresión del poder personal que se internaliza y procesa, y luego se pone a disposición de la personalidad para ser usado en el plano terrenal. Este centro energético confiere al ser humano la capacidad de manifestar su poder interno para lograr la realización personal, fluyendo desde el interior hacia el exterior como nuestra fortaleza. La glándula del páncreas, regida por este chakra, es crucial en la introyección de la afectividad, es decir, la dulzura que uno puede producir o absorber del exterior. Una mala gestión de la afectividad puede llevar a descompensaciones pancreáticas y diversas patologías como la diabetes. También se asocia con la ansiedad, depresión y la imposibilidad de procesar el pasado.
Color: Amarillo dorado.
Ubicación: Aproximadamente 5 cm por debajo de la boca del estómago.
Frecuencia Armonizadora: Mi.
Polaridad de Acción: Masculina, activa.
Partes del Cuerpo: Estómago, intestino, hígado.
Glándulas: Páncreas.
Patologías: A los órganos del estómago, intestino e hígado.
Expresión Clave: «Soy».
Cristales: Cuarzo Citrino.

4. Cuarto Chakra: Anahata (Chakra del Corazón)

Relación: La piedra angular de la existencia: el amor. Este chakra realiza dos actividades predominantes: la transformación de las emociones humanas y el apoyo afectivo en momentos emocionalmente difíciles. El color rosa entra en funcionamiento cuando los acontecimientos de la vida nos desestabilizan e incapacitan para reaccionar. Las patologías ligadas a este chakra se relacionan con el procesamiento de las emociones.
Color: Verde esmeralda y Rosa vivo.
Ubicación: En el centro del pecho, a la altura de los pezones.
Frecuencia Armonizadora: Fa.
Polaridad de Acción: Femenina.
Partes del Cuerpo: Corazón, pulmones, sistema circulatorio.
Glándula: Timo.
Patologías: Órganos relacionados con las emociones.
Expresión Clave: «Amo».
Cristales: Esmeralda, Cuarzo Rosa.

5. Quinto Chakra: Vishuddha (Chakra de la Garganta)

Relación: Tiene que ver con la comunicación y la escucha, tanto externa (verbalización hacia el exterior) como interna (capacidad de escuchar y comunicar mensajes del cuerpo). La garganta se relaciona con el principio del verbo, la vibración; la frecuencia que, según las antiguas tradiciones, representaba el pensamiento convertido en palabra y, por tanto, en manifestación divina. Los oídos poseen la capacidad de escuchar lo que viene de fuera, pero también, intuitivamente, lo que llega del interior. La tiroides, la glándula en forma de mariposa, nos invita simbólicamente a emprender el vuelo. Es el fiel de la balanza que impulsa las acciones que favorecen la evolución personal, manifestando su estado de salud.
Color: Azul de noche estrellada.
Ubicación: En la base de la garganta.
Frecuencia Armonizadora: Sol.
Polaridad de Acción: Masculina, materializadora.
Partes del Cuerpo: Garganta, cuerdas vocales, tráquea, nariz, oídos.
Glándula: Tiroides.
Patologías: Órganos correspondientes a la comunicación.
Expresión Clave: «Yo creo».
Cristales: Sodalita.

6. Sexto Chakra: Ajna (Tercer Ojo)

Relación: Con su color violeta oscuro y brillante, permite una visión clara y nítida del propio interior y la percepción de la realidad sutil que nos rodea. Nos permite observar el movimiento de la energía circundante, ver entidades y espíritus guía, y ofrece la posibilidad de interactuar con ellos de forma más directa y funcional. El sexto chakra expresa una cualidad de futuro, facilitando la visión global de la realidad actual y la capacidad de prever los acontecimientos que afectan a nuestra vida y la de los demás. La imaginación, la claridad y la creatividad forman parte de este chakra.
Color: Violeta.
Ubicación: Aproximadamente 5 cm por encima de las cejas (entre las cejas).
Frecuencia Armonizadora: La.
Polaridad de Acción: Masculina para la visión externa, Femenina para la visión interior.
Partes del Cuerpo: Ojos, Sistema Nervioso Central (SNC).
Glándula: Pituitaria (hipófisis).
Patologías: Órganos correspondientes a la vista.
Expresión Clave: «Veo».
Cristales: Amatista.

7. Séptimo Chakra: Sahasrara (Chakra Corona)

Relación: Nos habla de nuestra conexión con una dimensión divina, con el cosmos, al que estamos sometidos según reglas precisas. Escuchar y observar atentamente las reglas cósmicas nos permite percibirnos como seres espirituales encarnados en un cuerpo físico en la Tierra para experimentar un camino de evolución. Es fácil observar el chakra corona en los recién nacidos, que se encarnan con la fontanela totalmente abierta y conectada a la voluntad cósmica. A través de la coronilla, recibimos alimento de la energía cósmica sutil. Desde aquí, canalizando la energía a través de los cuerpos áuricos superiores, el cerebro recibe información sobre su propio funcionamiento, que activará o inhibirá funciones corporales. Las patologías vinculadas con este chakra se refieren al funcionamiento de la psique.
Color: Blanco brillante.
Ubicación: En el centro de la parte superior de la cabeza (coronilla).
Frecuencia Armonizadora: Si.
Polaridad de Acción: Femenina.
Partes del Cuerpo: Cerebro y corteza cerebral.
Glándula: Pineal.
Patologías: Anorexia, bulimia y trastornos psiquiátricos.
Expresión Clave: «Estoy conectado».
Cristales: Cristal de Roca.