Aguas Florales: La esencia natural en la fitocosmética y la fitosanidad naturalista.
En el mundo de la fitocosmética y la fitosanidad naturalista, las aguas florales —también conocidas como hidrolatos— representan un puente perfecto entre la tradición ancestral y la ciencia moderna. Obtenidas mediante la destilación al vapor de flores y plantas aromáticas, estas aguas capturan los compuestos volátiles y bioactivos de las plantas, ofreciendo una alternativa suave, ecológica y multifuncional para el cuidado de la piel, el cabello y, en contextos agrícolas, para el bienestar de los cultivos de manera natural.
Desde una perspectiva fitocosmética, las aguas florales son tesoros hidratantes y terapéuticos. Riches en antioxidantes, aceites esenciales diluidos y propiedades antiinflamatorias, se utilizan para tonificar, refrescar y equilibrar la piel, promoviendo una belleza natural sin aditivos químicos agresivos. Su origen botánico las hace ideales para rutinas de cuidado personal sostenibles, alineadas con principios ecológicos que respetan tanto el cuerpo humano como el medio ambiente.
En el ámbito de la fitosanidad naturalista, estas aguas se posicionan como aliados en el manejo integrado de plagas y el fortalecimiento vegetal. Por ejemplo, sus propiedades antimicrobianas y repelentes naturales pueden ayudar a proteger plantas de hongos, bacterias o insectos de forma orgánica, fomentando un enfoque holístico que integra la aromaterapia vegetal con prácticas agrícolas respetuosas. Estudios científicos respaldan sus beneficios: compuestos como los terpenos y fenoles presentes en estas aguas han demostrado efectos antifúngicos y estimulantes del crecimiento en ensayos botánicos, contribuyendo a una agricultura más verde y resiliente.
En nuestra selección, destacamos cuatro variedades excepcionales, cada una con su esencia única:
- Aguas de Cítricos: Refrescantes y revitalizantes, con notas de limón, naranja y pomelo. Ideales para tonificar la piel grasa o como repelente natural en huertos, gracias a su alto contenido en vitamina C y limoneno.
- Aguas de Rosas: Clásicas y calmantes, derivadas de pétalos de rosa damascena. Perfectas para pieles sensibles en fitocosmética, o para promover la regeneración foliar en plantas, con propiedades antiinflamatorias y armonizadoras.
- Aguas de Azahar: Provenientes de las flores del naranjo amargo, ofrecen un aroma floral sutil y relajante. En fitosanidad, actúan como estimulantes del sistema inmunitario vegetal; en cosmética, hidratan y suavizan la piel madura.
- Aguas Dulces: Hechas con las mejores frambuesas, que dan toques de olores suaves y reconfortantes. Excelentes para rutinas de relajación o como protectores naturales contra estrés ambiental en cultivos, gracias a sus efectos calmantes y equilibradores.
Descubre cómo incorporar estas aguas florales en tu rutina diaria o en tus prácticas agrícolas para un enfoque más natural y efectivo.
¡Explora nuestra gama y conecta con la pureza de la naturaleza!

PRECIO DE LAS AGUAS FLORALES: 12 €uros / Unidad.
